Los vehículos Audi se acercan cada vez más a la conducción pilotada gracias a proyectos como el del aparcamiento sin conductor. Un sistema que permitirá que éste se baje del vehículo y que la maniobra se realice de forma completamente automática.

El conductor solo tiene que enviar una indicación al coche a través del mando a distancia o de su smartphone para que éste comience a realizar la maniobra de aparcamiento, guiado por sensores y cámaras integradas.

Cuando el coche alcanza la posición final, se apaga el motor, se bloquean las puertas y envía un mensaje de confirmación al conductor. Una maniobra que se deshace de un modo igual de sencillo con solo pulsar un botón.

Esta funcionalidad en la que trabajan ingenieros de Audi se presenta como la solución perfecta a esos aparcamientos reducidos que el conductor desestima porque el espacio disponible es tan reducido que no podría salir del vehículo.